Ataque frontal a la libertad digital

En España la llamada Ley Sinde comenzó como una iniciativa del gobierno para modernizar y promover tres sectores fundamentales de la economía: el financiero, el empresarial y el medioambiental, pero terminó convirtiéndose en una controversial ley que usando el pretexto de proteger la propiedad intelectual intenta ahora regular las descargas de contenido digital por Internet.

En USA, una ley aún más restrictiva y que atenta directamente contra libertad de los usuarios de navegar a cualquier sitio de Internet que se les antoje está siendo discutida en el Congreso. La llamada Ley SOPA (Stop Online Piracy Act) permitiría al Departamento de Justicia, a las casas disqueras, estudios de filmes y compañías editoriales a solicitar que ciertos sitios web sean bloqueados totalmente y los usuarios que vivan en USA no puedan visitarlos. SOPA también prohibiría que las compañías como Google desplieguen anuncios en las páginas acusadas de violar los derechos de autor, y a las compañías como PayPal, VISA y MasterCard a procesar ningún tipo de pago por ventas originadas en estos sitios.

SOPA también daría inmunidad legal a las compañías que proveen acceso a la Internet, para que no puedan ser demandadas si bloquean estos sitios.

Como es de imaginarse, con excepción de los grandes estudios de Hollywood y las casas disqueras, SOPA ha sido rechazada por la mayoría de las personas.

De pasar esta ley, solo bastaría una queja para que un sitio sea bloqueado. Aquellas personas que como yo tienen un blog y que aunque no promovemos ningún tipo de actividad de piratería, a veces escribimos algún artículo con un enlace a un sitio que puede ser que contenga material pirateado, correríamos el riesgo de que no nos permitan seguir escribiendo libremente. En otras palabras, la Ley SOPA atenta directamente contra la libertad de expresión.

Actualmente, hay varias campañas a nivel nacional en contra de la ley SOPA, y ya varias compañías entre ellas eBay, Facebook, Google y otras han expresado su oposición a la ley, mientras que más de 400 otras compañías están cabildeando fuertemente para que la legislación sea aprobada. Interesantemente, son los medios digitales pequeños y los blogueros independientes somos quienes estamos tratando de llamar la atención sobre el peligro que la Ley SOPA representa, mientras que las grandes cadenas televisivas se han mantenido en silencio, ya que mucha de ellas pertenecen a grandes conglomerados mediáticos donde los intereses de Hollywood controlan las decisiones editoriales.

Esperemos que al final SOPA nunca se convierta en ley. Actualmente la legislación ha sido detenida temporalmente, pero los congresistas que la están promulgando han prometido resumir el debata a principio del próximo año.

Si vives en los Estados Unidos, puedes firmar una petición dirigida al presidente Obama para que vete la ley en caso de que sea aprobada por el congreso. La petición se encuentra aquí (en inglés)

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