Research in Motion – la lenta muerte de un gigante
En su mejor momento, Research in Motion (RIM) dominaba el mercado corporativo con su impecable BlackBerry. Millones de ejecutivos usaban sus BlackBerry para accesar sus cuentas de email y redes corporativas de una forma segura y sin que tuvieran que instalar complicados software en sus servidores. De hecho, el Presidente Obama recibió una BlackBerry especial diseñada con un complejo sistema de seguridad digno de un mandatario.
Pero esos eran otros tiempos. Desde entonces RIM ha caído en el abismo financiero y actualmente se debate entre la vida y la muerte. Por primera vez en su historia, RIM no generó ganancias este trimestre, lo que la convierte en una empresa no rentable.
Las acciones de la compañía decayeron aún más el día de ayer, bajando a $10.57, un 75% menos de lo que valían 12 meses atrás. En mayo del año pasado las acciones de RIM se cotizaban en $70 dólares.
En su último reporte financiero, RIM admitió que perdió dinero y aunque la compañía todavía posee una considerable suma de dinero en reserva, muchos dudan que sea lo suficiente como para mantenerse a flote por un largo tiempo.
Forzada a reducir gastos, RIM se prepara para un despido masivo de sus trabajadores. La compañía anunció que espera eliminar hasta 6 mil empleos,
Actualmente RIM ha puesto todas sus esperanzas en la BlackBerry 10, la próxima generación del SO de BlackBerry que saldrá al mercado muy pronto, sin embargo muchos analistas estiman que es muy tarde para la compañía.
Por su parte RIM está tratando de atraer nuevos consumidores, proveyendo ofertas especiales que incluyen hasta $75 dólares de créditos para comprar aplicaciones para sus BlackBerry o su tableta PlayBook, que a propósito no se ha vendido muy bien que digamos. Originalmente la PlayBook se vendía a $499 dólares, sin embargo RIM redujo los precios a $199 para poder competir con otras tabletas como la Kindle Fire de Amazon o la Nook de Barnes and Noble.
¿En que falló RIM?
Es muy fácil especular sobre las razones que generaron el fracaso de la RIM, sin embargo la mayoría de los artículos que he leído señalan dos causas importantes: poca innovación y falta de un ecosistema de aplicaciones.
Por años RIM se enfocó exclusivamente en el mundo corporativo, inclusive sus anuncios publicitarios estaban diseñados para este mercado, pero conforme los teléfonos inteligentes comenzaron a ser utilizado por los ejecutivos, las cosas comenzaron a cambiar. Ya no tenía sentido tener un teléfono para el trabajo y otro para uso personal. Los ejecutivos querían todas las funciones y aplicaciones que venían en los modelos de iPhone o Android, algo que RIM nunca se ocupó por desarrollar porque estaban convencidos de que los ejecutivos solo necesitaban una forma segura para tener acceso a sus redes corporativas e emails. Cuando RIM finalmente comenzó a crear aplicaciones para su BlackBerry, ya los desarrolladores de software estaban muy ocupados creando software para el iPhone o el Android como para peder tiempo en crear algo para las BlackBerry.
En una de las entrevistas que leí, un programador explicaba su decisión para no desarrollar software para la BlackBerry “tienes que ponerte en mi posición: ¿que tan grande es el mercado de la BlackBerry comparado con el iPhone o el Android? ¿crees que vale la pena gastar toda esta energía aprendiendo un nuevo sistema operativo para tener acceso a un mercado tan limitado?
El mercado de los teléfonos móviles es uno de los más competitivos que existe. La compañía que no saca uno o dos modelos de teléfonos nuevos al año sucumbirá ante la competencia. Pero no solo vasta con sacar nuevos modelos de celulares, cada nueva generación debe traer suficientes innovaciones como para convencer a los consumidores que abandones sus viejos teléfonos por los nuevos modelos. RIM nunca entendió esta dinámica y como dice un viejo dicho “camarón que se duerme, se lo lleva la corriente”