La computadora que pasó la prueba de Turing
En la década de los 50, el científico británico Alan Turing diseñó una prueba que serviría como una herramienta para distinguir las computadoras de los seres humanos. Turing profetizó que un día no muy lejano las computadoras serian tan inteligentes como los humanos, y para demostrarlo propuso la siguiente prueba:
Una persona entablaría una conversación con otra persona, y después con una computadora. Si la persona no podía distinguir cual de las conversaciones fue realizada con un ser humano y cual con una computadora, la computadora pasaba la prueba y se consideraba tan inteligente como el ser humano.
Por años los científicos han tratado de fabricar computadoras que pasen esta prueba, pero el mayor reto que han enfrentado es tratar de que la computadora mantenga una conversación contextual, es decir que no se limite a recitar cifras, hechos, etc, sino que puedan mantener una conversación de una manera fluida y dentro del mismo contexto que el interlocutor está utilizando.
El año pasado, durante una competencia anual donde decenas de compañías e individuos ponen sus sistemas a prueba utilizando el método descrito por Turing, uno de los sistemas llamado “Cleverbot” logró engañar al 59% de los participantes, los cuales pensaron que estaban hablando con un ser humano y no con una computadora.
Era la primera vez que una computadora podía mantener una conversación fluida con un ser humano sin que este se diera de cuentas que estaba hablando con bot.
Cleverbot logró su objetivo no con una super computadora que analizaba millones de datos por segundos, sino con una serie de algoritmos que fueron creados para aprender los patrones del lenguaje y usarlos de manera contextual. Desde que la pagina de Cleverbot comenzó a funcionar en 1997, el sistema ha conversado con 65 millones de personas, y cada una de estas conversaciones han sido analizadas por los algoritmos para revelar los diferentes patrones conversacionales que los seres humanos utilizamos a diario. Cada oración escrita en el sitio de Cleverbot por un ser humano entra en una base de datos, de forma tal que cuando Cleverbot “charla” con una persona, utiliza esta base de datos para copiar los mismos patrones que otras personas han usado cuando charlan.
Si quieres probar el Cleverbot, puedes ir a su página web y entablar una conversación inmediatamente. No tienes que descargar nada. Cleverbot entiende algo de español, aunque el sistema realmente brilla cuando usas en ingles, su idioma natal.
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