Tecnología revive textos perdidos
Un mapa usado por Cristóbal Colón cuando planeaba su viaje al Nuevo Mundo, un texto desconocido de Arquímedes y hasta una ópera que nadie ha escuchado son algunos de los textos que están siendo recuperado utilizando una nueva tecnología llamada “Procesamiento de Imágenes Multiespectral” o PIM.
La técnica consiste en fotografiar viejos manuscritos utilizando diferentes espectros de luz para luego combinar las imágenes en una computadora y obtener imágenes nítidas de los textos que eran imperceptibles a simple vista.
Dado que los diferentes pigmentos usados para escribir en la antigüedad, reaccionan de forma diferente a cada espectro de luz, es posible utilizar luces con diferentes longitudes de ondas para fotografiar muchos de los textos que el tiempo ha borrado por completo. En otras ocasiones, cuando los viejos pergaminos eran usados una y otra vez, el texto original desaparecía por completo pero cuando se ilumina con la luz correcta ahora salta a la vista.
“Muchas personas no saben que esta técnica tiene el potencial de cambiar los canones de la literatura, la música y hasta la propia historia” dijo el profesor Greg Hayworth quien junto a un grupo de estudiantes voluntarios están procesando cientos de pergaminos y documentos antiguos utilizando el PIM.
Uno de los documentos procesado es una vieja bitácora del explorador David Livingstone quien navegó el continente africano durante el Siglo XIX. Durante uno de sus viajes a Livingston se le agotó su diario y comenzó a escribir en papel periódico utilizando jugo de arándano, pero el jugo fue absorbido por el papel y el texto desapareció casi por completo. Cuando el profesor expuso el viejo papel a una luz ultravioleta, las palabras salieron a relucir nuevamente.
Se calcula que existen más de 50 mil pergaminos y documentos históricos que languidecen en monasterios, bóvedas de museos y en manos privadas. Cada día que pasa, estos documentos se desintegran y pronto será imposible recuperarlos dijo Hayworth. Desafortunadamente la tecnología que está utilizando el profesor es sumamente cara (cerca de $100 mil dólares), sin embargo Hayworth calcula que el costo se reducirá considerablemente en unos años y espera tener una máquina portátil capaz de hacer el trabajo sin tener que transportar los documentos al laboratorio.