La estafa de los cables de HDMI

Si has comprado un televisor de alta definición o un reproductor de Blu-ray  en los últimos meses, lo más probable es que el vendedor te haya tratado de convencer para que junto con el TV te compraras unos cables HDMI.

De seguro también que este vendedor trató de que gastaras una fortuna en los dichosos cables. Cuando vio tu cara de asombro ante el precio del cable de HDMI que te estaba vendiendo, comenzó a hablarte de la “frecuencia de actualización” Te dijo que sin una frecuencia de actualización alta, tu TV o equipo de Blu-ray no sería capaz de reproducir imágenes de alta definición de la forma que estaban diseñado para hacerlo.

Tengo que decirte que si el vendedor fue capaz de convencerte de que compraras el cable de HDMI más caro, simplemente te estafó.

Con la popularidad de los sistemas de alta definición y la conexión de HDMI, las compañías vieron la oportunidad de aumentar sus ventas utilizando una confusa terminología cuyo único objetivo era disfrazar los cables pretendiendo que mejoraban la transmisión de imágenes aumentando la frecuencia de actualización. Esto es simplemente una mentira. No existe ninguna diferencia entre un cable que “refresca la imagen” a 120Hz con uno que lo haga a 420Hz. ¿Por qué? Simplemente porque la capacidad de refrescar la imagen no está en el cable, sino en el aparato al que se conecta. Así mismo, la misma señal (incluyendo la velocidad) que pasa por un cable que dice ser 120Hz para por otro marcado con 480Hz. De hecho, las especificaciones técnica de los cables de HDMI muestran que la señal se transmite a no más de 60Hz.

La forma más fácil de entender esto es poniendo el ejemplo de una manguera para regar el jardín. Si un vendedor tratara de venderte una manguera a un precio mucho más caro con la excusa de que es una maguera especial diseñada exclusivamente para regar las plantas del jardín y hacer que el agua fluya más rápido te reirías en su cara. Todos sabemos que el agua pasa a la misma velocidad por la manguera, sin importar su diseño, y que en realidad la presión se regula con una válvula instalada al final de la manguera. Imagínate que el cable de HDMI es la maguera y la válvula es el TV o el reproductor de Blu-ray. Ellos son los que controlan la velocidad en que la imagen se refresca cuando la reproducen.

Para aumentar la confusión (y ganar más dinero) algunas compañías ahora están agregando la etiqueta que dice “diseñado para TV de 3D” en los paquetes que envuelven los cables de HDMI, creando la falsa ilusión de que dichos cables son exclusivos para los televisores de tercera dimensión. Otra gran mentira. La tecnología detrás de los cables de HDMI se creó con el único objetivo de que la señal de audio y video utilizara un solo cable y eliminar cables separados para el video y el audio. La imagen de 3D es procesada por el TV o equipo de Blu-ray, no por el cable.

¿Qué tan grande es la estafa?

Enorme. Audio Quest vende un cable de HDMI por $694.00, y no es el más caro que he visto. Ellos tienen otro por $1,398. Muchas otras compañías inflan los precios con etiquetas completamente falsa. Solo vasta visitar una tienda de electrónicos para que veas la gran diferencia de precios que existen entre varios modelos, aún cuando todos cumplen la mismo función y exactamente de la misma forma.

He sido testigo presencial de vendedores inescrupulosos que inventan mentiras a los pobres compradores sin mucho conocimiento sobre los cables de HDMI. Recuerdo que una vez que fui a comprar uno de estos cables se me acercó un vendedor para tratar de venderme uno de los más caros que tenían. Sabiendo por donde venía el cuento le pedí que me explicara exactamente como era que el cable regulaba la velocidad con que el TV refrescaba la imagen, dado que el cable solo servía para conducir la señal y no para regularla. El pobre hombre no supo que contestarme, y solo atinó a buscar una explicación lógica entre las etiquetas del empaque, cosa que no logró y finalmente tuvo que recocer que cualquier otro cable de HDMI haría el mismo trabajo.

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