Las revelaciones de la biografía de Steve Jobs

Anoche terminé de leer la biografía de Steve Jobs, un excelente libro de 656 páginas escrito por Walter Isaacson, quien también ha escrito biografías de Albert Einstein, Benjamin Franklin y Kissinger.

Si nos enfocáramos exclusivamente en las cualidades literarias del libro, debo admitir que es una de las biografías mas fluidas que he leído. Isaacson logró resaltar las etapas más importantes de la vida de Jobs sin caer en los detalles cotidianos y aburridos que muchas veces plagan los libros biográficos.

Por otro lado, me pareció un libro bastante objetivo, que logró poner en un balanza las cosas positivas y negativas de Jobs sin tratar de influenciar el lector para que pensara de una forma o de otra.

En cuanto a la imagen de Jobs que me dejó el libro, fue que como ser humano, Jobs dejó mucho que desear. Arrogante, rencoroso, perfeccionista al extremo y con tendencias a humillar públicamente a quien no consideraba estar a la altura de sus demandas, Jobs fue un hombre lleno de contradicciones. Nunca perdonó a su padre por haberlo abandonado, sin embargo el hizo lo mismo con su hija Lisa.

Jobs no era brillante, ni siquiera fue un genio como muchos afirman. Nunca inventó nada, pero supo perfeccionar lo que ya existía y convertir sus productos en íconos de varias generaciones. Jobs fue un visionario, con una intuición extraordinaria para desarrollar productos que “las personas no sabían que necesitaban”

A continuación les dejo algunas de las revelaciones más interesantes del libro:

• Durante su juventud, Jobs utilizó ampliamente las drogas, incluyendo alucinógenos como el LSD y drogas recreacionales como la marihuana.
• Jobs le ofreció a Ron Wayne, un ingeniero de Atari el 10% de Apple cuando fundó la compañía. Inicialmente Wayne aceptó, pero al día siguiente cambió de idea y renunció oficialmente a su parte del negocio. De haber continuado con Apple, Wayne tuviera hoy en el banco 2.6 mil millones de dólares. En su lugar, Wayne recibió $2,300 dólares por sus acciones y actualmente vive solitario en una pequeña casa en Nevada donde sobrevive gracias a pequeña pensión de retiro.
• En varias ocasiones Steve Jobs le dio la mano a su padre biológico sin saber que era su padre. Sucedió cuando Jobs frecuentaba un restaurante Mediterráneo en San Jose California, cuyo dueño era su padre, Cuando Abdulfattah Jandali, el padre de Steve conoció a su otra hija (Mona Simpson la hermana de Steve), le dijo casualmente “en mi restaurante venían gente importante, inclusive  Steve Jobs era uno de mis clientes regulares” Siguiendo las instrucciones de Steve, Mona nunca le dijo que Jobs era su hijo, y no fue sino hasta muchos años después que Jandali supo la verdad. Jobs y Jandali nunca se reunieron.
• Jobs tenía la tendencia de humillar a sus empleados públicamente llamándolos “estúpidos” o “pedazos de mierda” cuando no ejecutaban un trabajo a su gusto. En el libro, algunos  empleados trataron de justificar sus acciones diciendo que en realidad Jobs los estaba empujándolos a ser mejores diseñadores o ingenieros.  Jobs por su parte reconoció que muchas veces perdió el control y pudo haber herido a las personas con sus palabras, pero a la vez dijo que esa era su naturaleza impulsiva y el no podía cambiar.
• Cuando salió la primera iMac, por pura estética Jobs insistió que los CD fueran insertados en el lector sin necesidad que la bandeja saliera para depositar el CD y luego introducirlo en el lector. Esto causó 9 meses de atraso en el desarrollo de la iMac, y por un largo tiempo la iMac fue la única computadora en el mercado que no te permitía quemar CD, ya que no existían quemadores de CD que no utilizaran las bandejas como el resto de las computadoras.
• Para que Steve regresara a Apple como presidente, la junta de directores le ofreció una enorme cantidad de dinero en forma de acciones de la compañía. En su lugar Jobs pidió que le regalaran un avión privado, cosa que hicieron. Eventualmente, Jobs pidió también una mayor cantidad de acciones y también se la dieron.
• En 1999, Jobs le pidió a Adobe que sacara una versión de Adobe Premier para el Mac OSX. Adobe se negó y Jobs nunca se los perdonó. Una década más tarde, Jobs se negó a que otro producto de Adobe, el Flash corriera en el iOS. “Adobe nos jodió en 1999 y fue cuando me dí de cuenta que tenía que controlar completamente el hardware y el software si quería tener éxito con Apple” dijo Jobs años más tardes.
• Jobs era sumamente sentimental. lloraba por casi cualquier cosa, desde un comercial de Apple que lo inspiraba, hasta cuando recordaba una reunión de negocios donde había tomado una decisión importante.
• Su músico favorito era Bod Dylan y prefería a los Beatles sobre los Rolling Stones. En cuanto a la música clásica, su favorita era la violinista Yo-Yo Ma.
• Cuando le diagnosticaron el cáncer, Jobs se negó a que lo operaran. Por más de nueve meses trató todo tipo de remedio natural. Cuando finalmente aceptó la operación, ya el cáncer había comenzado a expenderse a otras partes de su cuerpo, incluido su riñón. Los doctores sospechan que si se hubiese operado a tiempo, pudiera haber sobrevivido la enfermedad.
• Su aberración por la estética no tuvo límites. Aún en el hospital mientras se recuperaba de su primera operación, se quitaba furioso la máscara de oxigeno y exigía que le trajeran otra que estuviera mejor diseñada.
• Jobs y Bill Gates finalmente hicieron las paces. Gates fue a verlo poco antes de que Steve falleciera y estuvieron charlando largamente de forma amistosa.
• Jobs nunca tuvo chofer privado ni guardaespaldas. Su única protección era no ponerle una placa a su carro Mercedes para que nadie pudiera averiguar su dirección con el Departamento de Vehículos y Motores. Aún después de que Google Maps hiciera esta protección obsoleta, Jobs continuó manejando su carro con una placa temporal.

Y una cosa más…

Las últimas palabras de Jobs antes de morir fueron Oh wow!. Oh wow!. Oh wow! y las dijo mientras miraba a su esposa e hijos que estaban junto a el.

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