Pronto los teléfonos inteligentes se convertirán en laboratorios médicos portátiles

Varios grupos de científicos están trabajando para desarrollar un sistema que permitiría a los teléfonos móviles inteligentes convertirse en verdaderos laboratorios ambulantes, capaces de detectar enfermedades con solo usar una pequeña muestra de saliva o sangre.

El sistema funcionaría agregándole al teléfono un pequeño dispositivo desechable que recogería las muestras líquidas y extraería diferentes moléculas con una micro bomba incorporada. Una vez que estas moléculas son extraídas, el móvil sería capaz de analizarlas con un software especial e identificar varios tipos de enfermedades. La otra opción sería utilizar las pantallas de los teléfonos, las cuales responden a diminutos impulsos eléctricos para identificar diferentes tipos de bacterias.

En una prueba inicial, dos investigadores del Instituto Coreano para el Avance de la Ciencia y la Tecnología, pusieron 3 gotas de sangre infestadas con una enfermedad de transmisión sexual en una pantalla similar a la que usa el iPhone. Cada gota tenía una concentración de la bacteria diferente a las demás. El sistema fue capaz de identificar que había una diferencia en la cantidad de bacterias que cada muestra de sangre contenía.

Ambos investigadores piensan desarrollar una delgada lámina que reaccionaría de forma única antes diferentes patógenos. Esta lámina se pondría encima de la pantalla del teléfono para no arruinarlo, y para evitar que el sudor o la condensación de la atmósfera interfiera con los resultados.

Aunque todas estas investigaciones están en su etapa inicial, los científicos confían que en unos pocos años los teléfonos se convertirán en unos laboratorios portátiles que ayudarán a salvar vidas, especialmente entre los países subdesarrollados donde las instalaciones médicas son escasas.

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