Las acusaciones contra Megaupload y sus operadores

Momentos después de encausar a 7 personas relacionadas con Megaupload, el Departamento de Justicia de los Estados Unidos hizo una declaración pública enumerando las razones por las cuales había clausurado el popular sitio de intercambio de archivos. La declaración incluye además los cargos que se presentaron a los acusados y las supuestas violaciones relacionadas con la piratería que ocurrían en Megaupload

A continuación les presento una traducción libre de la nota de prensa.

Siete personas y dos corporaciones han sido encausadas en los Estados Unidos por operar una organización criminal internacional, responsable de numerosos crímenes de piratería a nivel mundial a través del sitio Megaupload.com. Estos actos ilegales han generado más de $175 millones de dólares en ganancia para los criminales y causado más de $500 mil millones en pérdidas a los legítimos dueños de la propiedad intelectual que se traficaba.

Esta acción representa uno de los mayores casos de piratería que jamás se haya procesado en los Estados Unidos y tuvo como objetivo principal detener el uso de sitios de almacenamiento digital para perpetrar crímenes relacionados con la piratería.

Las personas y las dos corporaciones – Megaupload Limited y Vestor Limited fueron encausadas por un gran jurado en el distrito de Virginia el 5 de enero del 2012, y acusadas de crimen organizado, conspiración para cometer actos criminales y violación de las leyes que protegen los derechos de autor. Los individuos acusados enfrentan una condena de 20 años de prisión por el delito de crimen organizado, 5 años de prisión por el delito de conspiración para cometer actos criminales, 20 años por los cargos de lavado de dinero y 5 años de prisión por cada cargo de violación de derechos de autor.

Las acusaciones alegan que el principal autor de los crímenes es Kim Dotcom, conocido también como Kim Schmitz,  Kim Tim o Jim Vestor, residente de Hong Kong y Nueva Zelanda quien fundó Megaupload Limited y es el principal dueño de Vestor Limited, una compañía que era utilizada en varios sitios afiliados a Megaupload.

Adicionalmente, los siguientes miembros de este grupo criminal han sido incluido en el las acusaciones:

Finn Batato, de 38 años residente de Alemania y encargado de mercadeo

Julios Bencko, de 35 años ciudadano de Slovakia y diseñador gráfico

Sven Echternach, de 39 años y ciudadano de Alemania que trabajaba como desarrollador de negocios.

Mathias Ortmann, de 40 años, ciudadano de Alemania y que residía tanto en Alemania como en Hong Kong y trabajaba director de tecnología y era el co-fundador del sitio.

Andrus Nomn, de 32 años, ciudadano de Estonia y que residía en Turquía y Estonia y trabajaba como programador.

Bram van der Kolk, de 29 años, un ciudadano Holandés y que residía en Nueva Zelandia y trabajaba como director de infraestructura de redes de Megaupload.

Dotcom, Ortmann, Bram van der Kolt y Batato fueron arrestados hoy en Auckland, Nueva Zelandia por las autoridades del país que ejecutaron una orden de arresto iniciada por el gobierno de los Estados Unidos. Bencko, Echternach y Nomm permanecen como fugitivos en estos momentos. Hoy también diferentes cuerpos de la ley ejecutaron más de 20 órdenes de registro en los Estados Unidos y en 8 países diferentes, confiscando más de $50 millones en propiedades en los sitios donde Megaupload tenía sus servidores, incluyendo las ciudades de Ashburn, Washington DC, y en países como Canadá y Los Países Bajos. Además, el fiscal federal del Distrito de Virginia ordenó la confiscación de 18 nombres de dominio relacionados con Megaupload.

Las acusaciones indican que durante más de 5 años los acusados han operado varios sitios en Internet donde se distribuía y se traficaba con contenido pirateado incluyendo películas – en algunos casos antes de que salieran en las salas de cine – música, programas de televisión, libros electrónicos y programas de computadoras comerciales, todo de una forma masiva. Los dueños de Megaupload anunciaban libremente que tenían más de mil millones de visitantes mensuales, y contaban con más de 150 millones de usuarios registrados, 50 millones de visitantes diarios y generaban el 4% del tráfico total de la Internet. Se estima que los daños económicos causados por estos criminales a los legítimos propietarios del material que se distribuía ilegalmente en el sitio sobrepasa los $500 millones de dólares. Estos criminales habían logrado más de $175 millones de dólares en ganancias por concepto de publicidad desplegada en el sitio de Megaupload, así como por concepto de membresía pagada en el sitio.

Las acusaciones indican que los acusados conducían sus operaciones ilegales usando un modelo de negocio que promovía la piratería, especialmente la piratería de archivos que eran altamente codiciados entre las personas que visitaban el sitio de Megaupload. Los acusados también usaban diferentes tácticas que prevenían el uso de Megaupload para guardar archivos personales, borrando sistemáticamente aquellos archivos que no eran descargados con mucha frecuencia por otros usuarios. Además, los acusados ofrecían recompensas e incentivos económicos entre quienes subían al sitios archivos populares como películas y software, ya que esto generaba un mayor tráfico hacia el sitio. Los acusados pagaban a aquellos usuarios que subían contenido pirateado y luego anunciaban la disponibilidad de los archivos en otros sitios de Internet.

Al promover de forma indirecta la disponibilidad de material pirateado a través de terceras personas, los acusados no tenían necesidad de anunciar este contenido en Megaupload.com. En su lugar los criminales manipulaban la percepción pública de que Megaupload contenía material pirateado al no poner un sistema de búsqueda directamente en el sitio o no listar el material pirateado entre las descargas más populares.

Las acusaciones también muestran que los criminales nunca cancelaron las cuentas de aquellos usuarios que subían material pirateado, aún cuando los operadores de Megaupload sabían que estos usuarios estaban actuando de forma ilegal. Además, los acusados mentían frecuentemente al decir que habían removido del sitio material pirateado, cuando en realidad solo desactivaban el enlace a los archivos, pero no borraban los archivos de sus servidores.

Los cargos por lavado de dinero se incluyeron en el las acusaciones dado que los criminales pagaban a los usuarios que subían material pirateado, así como a las compañías de hospedaje que mantenían los servidores de Megaupload.com

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