El Gobierno de Cuba ejerce un férreo control sobre el acceso a la Internet

El régimen cubano no solo limita el acceso a la Internet, sino que también monitorea a quienes se conectan a la red usando los pocos ciber-cafés disponibles y bloquea los sitios que consideran críticos al régimen. Solo algunas instituciones académicas, centros laborales y altos funcionarios gubernamentales pueden accesar la Internet en la isla y todos estos puntos de acceso están fuertemente monitoreados.

Nadie, con excepción de personas autorizadas por el gobierno se puede conectarse a la Internet desde su hogar, y aún aquellas personas que lo hacen comprando una cuenta de acceso en el mercado negro, no pueden navegar libremente. El gobierno de Cuba utiliza una serie de filtros que bloquea aquellos sitios que emiten opiniones críticas al régimen, tales como blogs pertenecientes a disidentes, periódicos y hasta las redes sociales como Facebook o Twitter.

El solo hecho de crear una red local inalámbrica para que dos o más personas puedan compartir archivos entre sí equivale a tener que adquirir un permiso de las autoridades antes de crear la red.

El Ministerio de Informática y de la Comunicaciones de Cuba ha estipulado que quienes desean crear una red inalámbrica (Wi-Fi) deben obtener un permiso especial de la Agencia de Control y Supervisión del Ministerio de Informática para poder comprar un “router”, es decir que sin este permiso la adquisición de un simple repetidor inalámbrico es ilegal. Una vez que el permiso de compra es obtenido, la persona deberá pasar un proceso de aprobación (llamado proceso de Homologación) donde la Agencia de Control y Supervisión determinará si podrá usar el equipo o no. El siguiente paso será conseguir una autorización final para que le permitan la instalación y operación de la red. (para quienes no me creen que exista tal procedimiento, pueden descargar el formulario de solicitud desde aquí)

Hace un tiempo, el periódico Juventud Rebelde, publicó un artículo en su edición digital donde describía como un “logro” el desarrollo de un software por una empresa estatal cuyo único objetivo era controlar y monitorear el acceso a la Internet de los ciudadanos cubanos. El software llamado “Avila Link” “fiscaliza la actividad de todas las computadoras conectadas a los Cibercafés, establece restricciones para la navegación de la Internet y permite la recopilación y análisis de toda la información capturada durante el uso de la computadora.” según el artículo.

Cuba excusa este control de la Internet argumentando que por razones del embargo, la isla tiene un acceso muy limitado al ancho de banda, y por lo tanto debe racionalizar el uso de la Internet, dando prioridad a los programas sociales.

La realidad, sin embargo es otra. Estados Unidos le ha ofrecido a Cuba repetidamente la oportunidad para que tenga acceso a los cables submarinos de fibra óptica que pasan muy cerca de las costas cubanas, algo que Cuba se ha rechazado sin dar explicación de su negativa. En su lugar, la isla optó por lanzar su propio proyecto, conectando un cable submarino entre Venezuela y Cuba. El proyecto concluyó el año pasado, sin embargo el cable sigue sin entrar en servicio y han salido varios reportes que alegan el robo de cuantiosas sumas de dinero por funcionarios cubanos, los cuales se embolsaron millones de dólares que habían sido destinados al proyecto.

Twitter a siegas

Yoani Sánchez, una de las figuras más críticas del régimen cubano y quien fuera elegida por la revista Times como una de las personas más influyentes del momento escribe su blog Generación Y prácticamente sin tener acceso al mismo. Según ha contado Yoani en varias ocasiones muchas veces ella debe escribir sus artículos en su teléfono móvil y enviarlo por un mensaje de textos al exterior para que otros lo publiquen en su blog, ya que el gobierno de la isla tiene bloqueado Generación Y en todos los ciber cafés y centros de trabajo con acceso a la Internet.

Yoani, quien tiene en su cuenta de Twitter casi 230 mil seguidores envía sus tweets a siegas, usando un singular sistema que permite convertir mensajes de textos del móvil en un tweet. Dado que la red social de Twitter está bloqueada en Cuba (con exepción de personas como Mariela Castro, la hija de Raúl Castro que si tiene cuenta en Twitter) Yoani no puede responder o interactuar con sus seguidores.

Se puede simpatizar con un gobierno de izquierda o derecha, sin embargo no creo que nadie pueda justificar el sistemático control del acceso a la información por parte de un régimen que no permite  que sus ciudadanos se conecten a la Internet por razones puramente políticas.

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