Hollywood toma medidas extremas para evitar que se filtren los guiones en la Internet

Si no te has enterado, hace unos días un guión escrito por el director Quentin Tarantino se filtró en la Internet y desde entonces ha sido descargados por miles de personas. El guión titulado Hateful Eight (Los ochos detestables) era un proyecto para una película del viejo oeste que Tarantino pensaba filmar en un futuro cercano. Tarantino se puso tan furioso con la filtración del guión que canceló el proyecto y juró que jamás filmaría la película. El día de ayer salió la noticia que Tarantino estaba en proceso de demandar al sitio de noticias Gawker por incluir el enlace a otro sitio donde estaba hospedado el manuscrito.

Esta no es la primera vez que se filtran guiones de futuras películas.  Hace 3 años los estudios 20th Century Fox demandó a una mujer por $15 millones de dólares por subir varios guiones a la Internet, uno de ellos era de una secuela de X-Men que todavía estaba en proceso de filmación.

La filtración de un guión es un asunto serio para los estudios de Hollywood. No solamente se trata de un problema de derechos de autor, sino que pueden representar millones de dólares en pérdidas si otro estudio roba la idea y realiza una película similar, o si el publico lee el guión y considera que la película no es lo suficientemente buena como para ir al cine a verla.

Actualmente los principales estudios cinematográficos y los directores mas famosos están tomando drásticas medidas para evitar que sus guiones terminen en la Internet. La mayoría de los manuscrito vienen con un filigrana incluido que identifica la persona que recibió el guión y si el material se filtrara en la Internet, la persona que lo filtró puede ser fácilmente identificada. El director Roland Emmerich (White House Down) utiliza hologramas en sus guiones para evitar que sean copiados y muchos estudios cinematográficos están utilizando una tecnología que borra el guión de la computadora de la persona que lo está leyendo después de un tiempo predeterminado. Se rumora inclusive que algunos directores como Christopher Nolan requieren que los actores lean los guiones bajo estricta supervisión, muchas veces acompañados por un guardia de seguridad en una habitación con cámaras de seguridad.

Otros directores están usando un software llamado Pix que envuelven un archivo PDF cifrado y que solo se puede leer una sola vez y en un corto periodo de tiempo. El software no permite que el archivo PDF pueda imprimirse o se pueda tomar una captura de pantalla mientras esta activo.

Esta batalla entre Hollywood y la Internet ha sido larga. Desde que las personas tuvieron acceso a la conexiones rápidas empezaron las descargas ilegales de películas y shows de televisión, y esto de los guiones no es mas que otro capítulo en una lucha que lleva ya varios años y que probablemente continuará por un largo tiempo.

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